LA HERENCIA DE LAS VANGUARDIAS
JC Roca Sans
UN HORIZONTE MULTIMEDIA
No cabe duda de que el arte del futuro dispondrá cada vez más de nuevos soportes y procedimientos tecnológicos, por lo que el proceso de hibridación de lo humano con la maquina no hará sino crecer. Estamos en los umbrales de una transformación radical, debido entre otras razones, a la fusión de géneros que el desarrollo tecnológico conlleva. Lenguaje, imagen visual y sonido se integran en un horizonte transmedia con los ordenadores, el vídeo, las redes sociales y los distintos tipos de instalaciones surgidos con la mezcla de todos ellos. La cosa no ha hecho más que empezar.
PRESENCIA DE LO NARRATIVO
Hoy en día y sin duda por el impacto producido por la expansión de la nueva cultura electrónica y digital, las artes plásticas registran una presencia cada vez más acusada de lo narrativo. Historias que pueden contarse con el recurso de palabras e imágenes. Y también con bits, que ofrecen la posibilidad de llegar más lejos en la representación de la luz, no solo porque permiten introducirla en soportes como el hierro, el mármol o el metacrilato, sino porque eliminando la información digital contenida en ellos, se la puede convertir en emoción mediante equilibrios de contrastes.
EXPERIENCIAS CON LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Está surgiendo ante nosotros el paradigma de una nueva interacción entre arte y técnica. Los artistas postmodernos, al contrario de lo que habían hecho las vanguardias, nunca establecimos grandes diferencias entre lo viejo y lo nuevo, considerándolos como “dos caras de la misma moneda”. Las experiencias con la inteligencia artificial de las máquinas fresadoras que han intervenido en las piezas tridimensionales de “La trampa” son un claro ejemplo de que desde un punto de vista filosófico, el arte y la técnica comparten el mismo espacio ontológico, el del simulacro y la apariencia. Con los programas CAD-CAM determiné sectores donde la máquina debía efectuar sus trayectorias, pero le dejé libertad de como debía hacerlo.
Por otra parte considero que el dibujo, la pintura y la escultura son formas radicales de expresión humana en el terreno de la representación visual, similares a lo que representa la poesía en el universo del lenguaje. Por tanto, estas formas primigenias de expresión no pueden desaparecer nunca, incluso en su fusión con la tecnología. De hecho, en los últimos ciento cincuenta años los nuevos soportes no sólo no han anulado a los viejos, sino que se han influenciado mutuamente, y así seguirá.
HERENCIA DE LAS VANGUARDIAS HISTÓRICAS
Aunque las vanguardias (que empezaron en 1870) no son ya ruptura e innovación, al contrario, son academia, son museo, se han convertido sin embargo en “nuestra” tradición, la tradición estética de la modernidad. Algunos aspectos relevantes de las vanguardias siguen manteniendo hoy su vigencia. Uno de ellos es la idea del compromiso del arte con la evolución de la humanidad. Pero, dentro de la crisis de los grandes “relatos de emancipación”, la idea actual de un proyecto como Ermóupoli ha de ser necesariamente, mucho más concreta y circunstancial, vinculada con la idea de transmitir una visión personal de la vida y una eventual transformación de las consciencias.
El arte contemporáneo no solo se caracteriza por la ausencia de referentes, sino por encima de todo por el amor por el experimento, la comprensión de la experiencia artística como fragmento y como fusión de distintos planos antropológicos: emoción y concepto, juego y seriedad, razón y sentimiento, orden y caos.
JC Roca Sans
Cadaqués
